Beurer BM 85 User Manual
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en la tensión sanguínea (estabilidad hemodinámica), es decir,
tanto la presión sanguínea sistólica como la diastólica apare-
cen alteradas en este caso. Este aparato determina de forma
automática, durante la medición de la presión sanguínea, si
existe falta de calma en la circulación o no. Si no se indica que
la circulación no está suficientemente en calma, el símbolo
(estabilidad hemodinámica) se enciende en verde y el resulta-
do de la medición se puede documentar como valor cualifica-
do adicional de presión sanguínea en reposo.
VERDE: existe estabilidad hemodinámica
Los resultados de medición de la presión sistólica y diastólica
se elevan con calma de circulación suficiente y reflejan con
mucha seguridad la presión sanguínea en reposo.
Si por el contrario existe una indicación de falta de calma en
la circulación (inestabilidad hemodinámica), el símbolo
se
enciende en rojo.
En este caso la medición se deberá repetir en condiciones de
calma física y mental. La medición de la presión sanguínea
debe realizarse en un estado de calma mental y física, ya que
dicha medición es la referencia para el diagnóstico de una alta
presión sanguínea y por lo tanto sirve para controlar el trata-
miento médico de un paciente.
ROJO: no existe estabilidad hemodinámica
Es muy probable que la medición de la presión sanguínea
sistólica y diastólica no se realice con calma en la circulación
suficiente y, por lo tanto, los resultados de medición difieran
del valor de la presión sanguínea en reposo.
Repita la medición después de al menos 5 minutos de relaja-
ción y calma. Póngase en un lugar suficientemente cómodo
y tranquilo, permanezca allí en calma, cierre los ojos, intente
relajarse y respire con tranquilidad y de forma equilibrada y
pausada.
Si la siguiente medición muestra de nuevo una falta de esta-
bilidad, puede realizar la medición después de realizar más
pausas para relajarse. En caso de que más resultados de
medición permanezcan inestables, señale sus valores de medi-
ción de presión sanguínea con respecto a esta circunstancia,
ya que en ese caso no se puede conseguir una calma en la
circulación suficiente durante las mediciones.
En ese caso, la causa puede ser, entre otros factores, un
estado de nerviosismo interno que no se puede solucionar
por medio de pausas cortas. Además, alteraciones en el ritmo
cardiaco pueden impedir una medición estable de la presión
sanguínea.
La falta de calma en la presión sanguínea puede tener dife-
rentes causas, como por ejemplo, cargas físicas, tensiones de
tipo mental o problemas de distracción, del habla o del ritmo
cardíaco durante la medición de la presión sanguínea.
En la mayoría de casos en que se utiliza, el diagnóstico HSD
proporciona una muy buena orientación de si durante una me-
dición de la presión sanguínea existe calma en la circulación.
Determinados pacientes con problemas en el ritmo cardíaco o
cargas mentales de larga duración pueden sufrir de inestabili-
dad hemodinámica a largo plazo; esto también es así a pesar
de realizar repetidas pausas de relajación. Para estos usuarios,
la exactitud en la determinación de la presión sanguínea en re-
poso se ve reducida. El diagnóstico HSD tiene, como cualquier
otro método médico de medición, una exactitud de medición
limitada y en algunos casos puede proporcionar resultados