La chapelle – 3B Scientific Anthropological Skull Model - La Chapelle-aux-Saints User Manual
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Español
La Chapelle
• Nombre exacto: La Chapelle-aux-Saints
• Homo (sapiens) neanderthalensis (Hombre clásico de Neanderthal o Hombre de Neandertal posterior)
• Grupo: Hombres de Neanderthal
El modelo se ha desarrollado a partir de un molde proveniente de la colección del Institut der
Anthropologie und Humangenetik für Biologen, Johann Wolfgang Goethe-Universität, Frankfurt am Main.
El cráneo de La Chapelle fue encontrado en 1908 en el Sur de Francia. Se trata del cráneo de un hombre de
50 a 55 años. Como la mayoría de los cráneos de los Hombres de Neandertal europeos del último periodo
glaciar es, en general, grande, lo cual afecta tanto al cráneo encefálico como también al de la cara (sólo
la altura de la cresta es más baja). La longitud del cráneo, extraordinariamente grande, alcanza siempre
en los Hombres de Neandertal adultos por encima de los 190 mm; en la mayoría de los casos los 208 mm.
Estos valores están situados en promedio por encima de los de los hombres actuales. La anchura del cráneo
es grande, sobre todo a la altura de la frente, y la circunvalación horizontal es de 590 a 600 mm (el último
es grande, sobre todo a la altura de la frente, y la circunvalación horizontal es de 590 a 600 mm (el último
de los valores mencionados es vigente también para La Chapelle).El volumen del neurocráneo sobrepasa
de los valores mencionados es vigente también para La Chapelle).El volumen del neurocráneo sobrepasa
en general los 1500 cm
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y el cráneo presente asciende a 1620 cm
y el cráneo presente asciende a 1620 cm
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. En comparación con el hombre actual,
. En comparación con el hombre actual,
el cráneo tiene una altura de baja a mediana, pero en relación con su enorme longitud es muy bajo.
el cráneo tiene una altura de baja a mediana, pero en relación con su enorme longitud es muy bajo.
Los Tori supraorbitales (sobrecejas) presentan un hueso saliente fuerte, al cual se une la frente huidiza. Las sobrece-
Los Tori supraorbitales (sobrecejas) presentan un hueso saliente fuerte, al cual se une la frente huidiza. Las sobrece-
Los Tori supraorbitales (sobrecejas) presentan un hueso saliente fuerte, al cual se une la frente huidiza. Las sobrece-
Los Tori supraorbitales (sobrecejas) presentan un hueso saliente fuerte, al cual se une la frente huidiza. Las sobrece-
jas del hombre de Neanderthal no están en relación filogenética con las de los antropoides, sino que deben ser
jas del hombre de Neanderthal no están en relación filogenética con las de los antropoides, sino que deben ser
jas del hombre de Neanderthal no están en relación filogenética con las de los antropoides, sino que deben ser
jas del hombre de Neanderthal no están en relación filogenética con las de los antropoides, sino que deben ser
clasificadas como convergencias. Esto resulta de la posición de los senos frontales. En los monos la posición de los
clasificadas como convergencias. Esto resulta de la posición de los senos frontales. En los monos la posición de los
clasificadas como convergencias. Esto resulta de la posición de los senos frontales. En los monos la posición de los
clasificadas como convergencias. Esto resulta de la posición de los senos frontales. En los monos la posición de los
senos frontales está situada siempre detrás del torus, mientras que en los Hombres de Neandertal esta cubre el
senos frontales está situada siempre detrás del torus, mientras que en los Hombres de Neandertal esta cubre el
senos frontales está situada siempre detrás del torus, mientras que en los Hombres de Neandertal esta cubre el
senos frontales está situada siempre detrás del torus, mientras que en los Hombres de Neandertal esta cubre el
abombamiento. En contra de opiniones anteriores, el sinus frontalis no añade ninguna importancia.
abombamiento. En contra de opiniones anteriores, el sinus frontalis no añade ninguna importancia.
abombamiento. En contra de opiniones anteriores, el sinus frontalis no añade ninguna importancia.
abombamiento. En contra de opiniones anteriores, el sinus frontalis no añade ninguna importancia.
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abombamiento. En contra de opiniones anteriores, el sinus frontalis no añade ninguna importancia.
La región occipital da la impresión, en una pano-rámica lateral, de estar aplastada y estirada, y en vista
La región occipital da la impresión, en una pano-rámica lateral, de estar aplastada y estirada, y en vista
La región occipital da la impresión, en una pano-rámica lateral, de estar aplastada y estirada, y en vista
La región occipital da la impresión, en una pano-rámica lateral, de estar aplastada y estirada, y en vista
desde atrás se asemeja a un óvalo ampliamente redondeado. La apófisis mastoides es pequeña. El cráneo
desde atrás se asemeja a un óvalo ampliamente redondeado. La apófisis mastoides es pequeña. El cráneo
desde atrás se asemeja a un óvalo ampliamente redondeado. La apófisis mastoides es pequeña. El cráneo
desde atrás se asemeja a un óvalo ampliamente redondeado. La apófisis mastoides es pequeña. El cráneo
facial parece muy grande en comparación con el del hombre actual, hecho que resulta entre otras cosas de
facial parece muy grande en comparación con el del hombre actual, hecho que resulta entre otras cosas de
facial parece muy grande en comparación con el del hombre actual, hecho que resulta entre otras cosas de
facial parece muy grande en comparación con el del hombre actual, hecho que resulta entre otras cosas de
la enorme anchura del arco de los huesos cigomáticos (153 mm). Las anchas y altas cuencas orbitales son
la enorme anchura del arco de los huesos cigomáticos (153 mm). Las anchas y altas cuencas orbitales son
la enorme anchura del arco de los huesos cigomáticos (153 mm). Las anchas y altas cuencas orbitales son
la enorme anchura del arco de los huesos cigomáticos (153 mm). Las anchas y altas cuencas orbitales son
más redondas en el borde superior, y la fosa nasal es ancha y alta. Los huesos nasales están dirigidos hacia
más redondas en el borde superior, y la fosa nasal es ancha y alta. Los huesos nasales están dirigidos hacia
adelante. Los hoyuelos en la mandíbula superior, típicos del hombre actual y ya existente en el hombre de
Steinheim, faltan en todos los hombres clásicos de Neanderthal. En la mandíbula inferior, larga y fuertemen-
te desarrollada, con la barbilla huidiza, las apófisis de las articulaciones están separadas, de manera pareci-
da al Homo Erectus. Los dientes son, en la mayoría de los casos, más grandes que los del hombre actual.
La edad aproximada del cráneo de La Chapelle se supone entre 35.000 y 45.000 años, pero todavía no
está definida exactamente. En general se indica para la mayoría de los hallazgos europeos del hombre de
Neanderthal una edad entre 60.000 y 35.000 años (Oakley).
La cuestión de la relación de parentesco entre los hombres de Neandertal y los hombres anatómicamente
modernos sigue siendo controvertida. Mientras que los representantes de un importante “Replacement-
Modells” postulan una especie única (Homo neanderthalensis), los representantes del desarrollo multi-regi-
onal del Homo sapiens la consideran una mezcla y, por tanto, a través de un modelo de especie biológico,
queda definida la posición de los Neandertales como una raza inferior (Homo sapiens neanderthalensis).
Por cierto, los hallazgos genéticos más recientes apoyan las opiniones de los partidarios de “Replacements”
y en consecuencia estarían a favor de una especie única, aunque por otro lado se han hecho evidentes
algunas dudas al interpretar dichos hallazgos. La solución del “problema Neandertal” todavía queda lejos.
En la reconstrucción presente se representaron en marrón los trozos de los huesos no tratados en el hallaz-
go original. Las partes representadas en gris señalan los lugares que se completaron en el original o que
sirvieron como masa aglutinante para juntar todas las partes entre sí.
Autor: Dr. sc. Arthur Windelband, Unidad Humboldt de Berlin
2004 reelaborado por el Sr. Stefan Flohr, colaborador de la Johann Wolfgang Goethe-Universität, Frankfurt
am Main